El Origen de los APELLIDOS españoles | ¿Qué es y cómo se forma un APELLIDO en español?

    En esta clase vamos a hablar de aspectos culturales y vamos a decir cosas muy interesantes sobre la cultura española y sobre la identificación.

    La identificación personal en español

    Hoy vamos a hablar de identificación y lo primero que vamos a decir sobre este tema es una curiosidad sobre los españoles.

    Normalmente, los españoles tienen dos apellidos. El primer apellido se adquiere de la figura paterna, mientras que el segundo es de la materna. Aunque desde hace algunos años, la verdad es que se pueden intercambiar.

    Para los españoles resulta raro que en muchos países solo se adopte un apellido, bien sea el de la madre o el del padre. Y también les llama la atención que, a su vez, personas de diferente nacionalidad vean el doble apellido español como algo extraño.

    ¿Por qué en España tenemos dos apellidos? La verdad es que en España existen muchos apellidos que son bastante comunes y se repiten mucho, por ejemplo, Fernández, Jiménez, Martínez. Para evitar la confusión entre personas, se decidió adoptar un segundo apellido con el fin de distinguir a la población y facilitar la identificación de los individuos.

    Por lo tanto, desde el siglo XIX, el uso del doble apellido se fue extendiendo en todos los ámbitos hasta llegar a convertirse en una norma obligatoria. Y también muchos países de América Latina han adquirido esta costumbre.

    El origen de los apellidos españoles

    Los apellidos pueden descender de varias ramas. Podemos encontrar apellidos que derivan del:

    • Nombre de la persona: en este caso añadiendo el sufijo «ez» «oz» «iz» al nombre. Equivale a decir «hijo de». Por ejemplo, Martínez (hijo de Martín), Fernández (hijo de Fernando). Además, también hay apellidos sin modificación final, como por ejemplo Martín. Estos apellidos reciben el nombre de apellidos patronímicos.
    • Lugar de procedencia de la persona: como, por ejemplo, Sevillano (Sevilla), Catalán (Cataluña). Estos apellidos reciben el nombre de apellidos toponímicos.
    • Oficios: como, por ejemplo, Herrero o Zapatero.
    • Motes: como, por ejemplo, Rubio o Luengo.
    • Apellidos españolizados: son aquellos que se han adaptado del extranjero como Bécquer (Becker).

    ¿Qué pasa con los apellidos en otros países?

    En Italia tradicionalmente se utilizaba únicamente el apellido del padre. No obstante, desde 2016 la ley permite poner los dos apellidos.

    Los franceses, quienes obligatoriamente portaban el apellido del padre únicamente, pueden escoger entre utilizar ambos apellidos, en el orden que quieran, o uno de los dos.

    En Alemania, al igual que en Reino Unido o Turquía, los matrimonios suelen adoptar el apellido del hombre para ambos.

    En Rusia, y en otros países como Bulgaria, el apellido se configura añadiendo un sufijo al nombre del padre, variando en función del género del hijo o hija.

    Por otro lado, Suecia es un caso extraño en Europa, porque también suelen adoptar ambos apellidos, pero si la pareja no llega a un acuerdo, el apellido materno es el único que figurará en el registro.

    El libro de la BurbujaDELEspañol

    ¿Qué son los apodos y los motes?

    Un apodo es, según la RAE, el nombre que suele darse a una persona, tomado de sus defectos corporales o de alguna otra circunstancia.

    El mote se define como sobrenombre que se da a una persona por una cualidad o condición suya.

    Ejemplo:

    Imaginemos una persona que se llama Pedro y la llamamos Pedro «el Listo». Si Pedro es una persona muy inteligente y lista, consideraríamos «el Listo» como un mote, ya que no se trata de ningún aspecto despectivo. Mientras que, si Pedro no es muy inteligente, «el Listo» se consideraría como algo ofensivo para él, y por lo tanto, hablaríamos de un apodo.

    La costumbre de apodarnos unos a otros tiene una tradición más extensa de la que podemos llegar a imaginar.

    Los apodos y los motes aparecieron con el objetivo de distinguir a los individuos. Antiguamente, aunque ahora también, existía la costumbre de llamar a los hijos como los padres y los abuelos. Por lo tanto, la necesidad de ponerle un mote a las personas para diferenciarlas no entiende ni de épocas, ni de clases sociales. Por ejemplo, la realeza española: Isabel «la Católica», Felipe «el Hermoso», Juana «la Loca».

    En los pequeños pueblos españoles, es muy frecuente conocer a los habitantes y dirigirse a ellos por sus apodos o motes. Por ejemplo, si estás en una localidad y alguien no te recuerda, es muy probable que te formule la siguiente pregunta: ¿De quién eres? A lo que respondes: Hija de Pedro «el Listo». Con esto buscan que les especifiques de quién eres hijo/a con el fin de que puedan relacionarte con tu familia.

    Por lo tanto, los apodos y los motes pueden derivar de varios aspectos:

    • Características físicas: «el Calvo», «el Cojo», etc.
    • Profesiones: «el Churrero», «el Herrero», «el Fontanero», etc.
    • Animales: «Caracol», «Conejo», etc.
    • Alimentos: «Castaña», «Cebolla», etc.
    • De situaciones peculiares: «Mata gatos», etc.
    • Personajes famosos con algún parecido físico.
    • Procedencia: «Italiano», «Madrileño», etc.

    Y esto es todo por hoy, espero que te haya gustado esta clase. Nos vemos en la próxima clase de la BurbujaDELEspañol. ¡Hasta pronto!

    ¿Quieres seguir aprendiendo cosas nuevas? ¡Estudia las playas españolas!

    ¿Quieres descargar el video y la explicación de esta clase para consultarla cuando quieras offline y sin publicidad?

    ¿Has aprendido los contenidos de esta clase? ¡Intenta hacer los ejercicios!

    Deja un comentario